23 de abril de 2009

Loca

He aquí el punto.
No es sano ni cuerdo verte, hablarte, menos besarte y siquiera pensarte, pero no puedo dejar de verte, de hablarte,de besarte y dedico varias horas de mi día en pensarte.

Me hablas y siento que mientes en todas y cada una de las palabras que pronuncias...mentiroso siempre mientes, mientes siempre...pero no puedo dejar de creerte.

Quiero "poseerte" (así tal cual dialogo de "la gata salvaje"o de cualquier otra teleserie de quinta que pueda sonar) necesito saber cada paso que das, gobernar tu mente, si pudiera amarrarte, tenerte siempre cerca, poderte controlar...


Me he mordido las manos para no registrar tu celular en busca de alguna seudo traición, patente en tus mensajes de texto...


Por tu culpa odio a todas las Priscillas, Valerias y Solages que puedan existir.


Si suena tu teléfono, me quedo escuchando para ver si es mujer, siempre creo lo peor de tí.



Entonces te veo venir y pienso en lo que me encanta tu altura jifaresca, tu ceja única y hasta el premolar que te falta, pero nuevamente te odio, eres insalvable como una pared.


Quiero tenerte y quiero arrancarme totalmente de tí, por tu culpa estoy postulado a pegas en Puerto Montt y Antofagasta.


Me desquicias.


Me he vuelto una demente, sicópata, paranoica y esquizofrenica, una loca, yo, un ser antes respetuoso, sereno y mas menos equilibrado


Te aborrezco por hacerme sentir todo eso.


Deberías reembolsarme las horas de terapia que he gastado hablando de tí,de nuestra retorcida "relación" y de todo lo que me provocas.


Quiero echarte...andate de mi vida...pero me asusto...no me acostumbró a ella sin ti orbitandome desde las sombras de las que nunca sales y a las que yo misma te envíe hace ya tanto tiempo...


A ratos siento que aún estas vengándote.




(Y aceptaré la derrota, pero solo si me perdonas...)