Casi la misma de antes

Anoche, entre trasnochada y desvelada, me puse a pensar... igual mala hora para tratar de sacar conclusiones, por que cuando tengo sueño, mis ondas cerebrales se equiparan a las que podría emitir un plato.

Pienso en que la Conny que tenía 20 y si a ella le gustaría, esta Conny, la que tiene veintisiempre...

Dime, te gustaría?

Quizás no lo sepas, pero aún no he logrado ser puntual, por más que lo intento, siempre pasa algo que me hace llegar descriteriadamente más tarde de lo acordado, pero te aseguro que este año y como siempre eso encabezará el listado de buenos deseos de Año Nuevo.

Tampoco me he acostumbrado a practicar algún deporte y el precioso buzo que me regalo mi hermano para la navidad pasada, sigue en la cómoda, con las etiquetas intactas.Pero aún no pierdo la Fé de cambiar aquello.

Me imagino que te estarás preguntando por la familia, te alegrará saber que el Ale ya es todo un profesor de Educación Física, de esos que no abundan mucho, enamorado de sus clases...Y la Isi, bueno, aunque repitió primero medio, ahora esta súper bien, hasta tiene un pololo con el que lleva casi dos años, si pudieras ver lo linda que está. Y la mamá, ahora trabaja menos y esta más cansada, pero también más tranquila, ya no es la Kamikaze que estas acostumbrada a ver, yo creo que te gustaría mirar lo distinta que es...Ahh, y sí, sigue armando el árbolito de Navidad antes que nadie, de hecho mientras escribo esto, ella ya lo está armando en el piso de abajo, o seaaa!!!

Y tampoco te casaste con el Nico, ni tuviste la casita con chimenea y reja de madera blanca en el campo, ni hubo niños corriendo por el antejardín. Pese a lo que esperabas, nunca pudimos volver a coincidir, pero te alegrará saber que somos buenos amigos y que me ha ayudado harto, sobre todo en la pega que tengo ahora.

 Y el pelo...ufffff!!!!...pese al esfuerzo, nunca mejoró, pero gracias a la plancha, al menos ya no pareces un león electrocutado. Las pechugas, no crecieron más de lo que viste, y ya no estas tan flaca, te ha aparecido algo de celulitis y hasta un par de estrías, pero creo que nunca has paseado tus charchas con tanta dignidad como ahora, creo que has aprendido a quererte un poco más y a exigirte un poco menos...

Digamos que soy casi la misma de entonces, aunque ya no respondo como antes, me tendrías que ver...

Tampoco has podido corregir la sensación de no encajar en ningún lado, tú humor sigue negro,negro, los comentarios algo desubicados y la risa fácil...

 Y la Karla, se va a casar!!!...encontró un hombre muy bueno, se llama Juan José y la adora, obvio que soy la primera en la lista de invitados.

El papá te llama una vez a la semana, para saber como estas, y te sigue gustando que te abracen y te rasquen la cabecita, la leche con café, las carteras de colores y los ojos verdes. También estas menos miedosa, entre nos, sigues siendo una buena niña, creyendo que la esperanza va por delante de la experiencia y esperando siempre que algo extraordinario suceda.

 Casi la misma de antes, me querrías ver...

Una explicación

Soy llorona y eso no tiene que ver con intentos por manipular a la contraparte o algo así, y te podría exponer latamente diversas teorías al respecto, a fin de explicar el porque la capacidad hídrica de mis lagrimales, es notoriamente superior a la del resto...

Y quejona, de muchas e infinitas cosas, pero siempre procurando mezclar mi humor diferente con el calibre del reclamo...

Soy glotona, de comer galletas, tortas, helados y más galletas, pero casi no engordo, lo único bueno que saque de mi padre, según mi madre...

Y como que ya no me gusta carretear, me mata desvelarme, y entre mi camita, un libro y galletas, por una parte y una fiesta, por el otro, no me costaría nada decidir cual considero la mejor opción. Para el nerviosismo paranoico de mi madre, quien ve con esta decisión, como se le están escapando las posibilidades de ser abuela en el corto plazo.

Soy desordenada hasta lo indecible, a tal punto que cada día me auto-sorprendo más, en cuanto a las cantidades de ropa de la semana que soy capaz de amontonar en una silla o a la cantidad de cosas que jamás me servirán pero que insisto en tener sobre mi escritorio (y bajo él también)...

Y friolenta, 6 frazadas, guatero, pijama polar y calientacama en invierno...o sea...

Tambien soy mamona, creo que la primera frase que aprendí a escribir de corrido fue "yo amo a mi mamá".

No las niego, ninguna.

Pero ahora tú crees que, además de lo anterior, soy una chiflada esquizoide...si pudiera explicarte que no soy así, pero que asistir a cierto centro médico produce efectos marcianos en mi psiquis, que nunca he logrado controlar, haciendo que mute de una serena normalidad a un gremlins nivel 8.

No quise decir lo que leíste. Y no tengo como corregirlo. Pero tampoco sé como explicártelo bien.

Sólo decirte que si pudiera, le pediría al tiempo que vuelva...o de saberlo al menos, me habría amarrado las manos, para no escribir aquello.

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De veritas, de veritas (palabra de scout).