Delirio y mezcla de hastío...

Hoy sentí igual que si me hubiesen pegado un tablazo en ambas mejillas...y supe que es verdad eso,de que hay penas que son capaces de hacerte doler el cuerpo entero. Golpeada,apaleada,triturada,pisoteada,masacrada...la verdad es que no sé que sinónimos ocupar para ejemplificar como me siento en estos momentos. Me duele el cuerpo de pena... Como es posible que el hombre que más he querido en este mundo, y que hace apenas una semana, me llamaba larga distancia durante 2 horas y cuarenta minutos para decirme que aún me amaba y que yo era la mujer de su vida, haya pasado el día de hoy junto a mí,sin siquiera saludarme. Me duele el alma de pena... En que queda todo lo dicho entonces??? No me invito a estar con él en uno de los momentos mas importantes de su vida y prefirio la compañía y el festejo de otros(as)al mío,que clase de amor es ese???No quiso que estuviera junto a él...así de simple. Me duelen mis sentidos de pena... Me destroza su cobardía, y yo rezaba para que le fuese bien,y él ni siquiera se acerco a saludarme...si después de todo,lo cortes no quita lo valiente.Y tuve que enterarme de su triunfo por las felicitaciones de otros,y no a través de él. Me duele el cerebro de pena... Y paso junto a mí como si yo fuese nadie y hasta una semana atrás, me decía que yo lo era todo.Siento como si me hubiesen partido el pecho a cuchillazos Quizás su actitud fue definitivamente la señal, de lo que todos me dicen y me repiten -Constanza, da vuelta la página...- Me duele el corazón de pena.... Y se suponía que mañana era la gran conversación,la que había esperado por tanto tiempo,la que aclararía las cosas...pero ahora que me va a decir,de que vamos a hablar?, que no pudo evitarlo, que no supo como reaccionar, que yo tengo que ponerme en su situación y entenderlo.Pero él ya no es un niño, tiene 25 años. Me duelen las arterias de pena... Hoy volví a mi casa sintiendome derrotada, pero no sé de que, si mal que mal,lo que ví hoy, aparte de casi matarme, me sirvio para ver algo que yo me negaba aceptar,que no quería aceptar y que me destruye aceptar. Me duele el alma, el cuerpo,los sentidos,el cerebro,el corazón,las arterias,los ojos,la guata,las manos,los brazos,las piernas,el hígado,los pulmones,el esófago, las rodillas,las orejas y hasta el pelo, de la pena, la rabia,el dolor,la desilución,el rechazo,la angustia,la lástima,la nauséa,la pena, la desilución, la desilución,la pena y la desilución. Hoy juro que es este el último dolor que él me causa, por que esta es la última vez que permito que me vuelva a hacer daño,hasta sentir que caigo de rodillas al suelo. Por que nunca más, permitire que sus actos y sus actitudes me causen tanta pena,me hagan tanto daño y me provoquen tanto dolor, que literalmente me cueste hasta respirar...como siento ahora.