12 de agosto de 2013

La soledad y yo

Y una actualización....

El año 2011 empece a estudiar un magíster, más con la convicción de tener que hacer uno, que por pensar que me fuese a ser útil para mi vida laboral. Fueron dos años muy pesados, trabajando mucho, estudiando harto, con pocas horas para dormir, siempre corriendo...recuerdo que tenía que pedirle a mi mamá que me comprara hasta los calcetines porque no tenia ni tiempo de ir a comprarlos yo y bueno si consideramos que trabajo en el 35 de la Gran Avenida, en donde no hay nada que no tenga, ni escarchas, ni brillos, ni que tengan algún hilo de algodón entre tanto 100% poliester, las posibilidades de encontrar algo eran bien escasas...Recuerdo que esa falta de tiempo me acomodaba, era simple querer solo dormir en las horas libres, mientras mi pobre madre, y creo ante la angustiosa posibilidad de verse sin nietos en el breve y largo plazo, me decía que no le gustaba verme tan sola.

La verdad es que en el penúltimo verano profundice mucho en la temática de la soledad, no se si termino gustándome, pero conviví gratamente con ella. 

O sea, recuerdo que fui a un matrimonio sola, pensando positivamente, como no iba a haber otra persona también botada como yo con la que bailar???Así de humilde eran mis expectativas, alguien con quien bailar...

Pero esto de ser tan esperanzoza le juega malas pasadas a una de vez en cuando, porque efectivamente no había nadie más sin pareja que yo, me sentaron en la mesa con las tercera edad achacosa y los neonatos llorones (había una señora conectada un tubo de oxigeno que respiraba como Darth Vader junto a mi, o seaaa!!!!), para colmo, fue un matrimonio diurno, por lo que estuve largas 10 horas tratando de encajar en distintos grupos, sin lograrlo, fui el número impar de toda la boda, demás esta decir, que no baile jamás, y con lo linda que me veía...anyway.

También, fui a un spa, soooolaaaa, me compre un paquete de un día entero, con piscina, tinajas de agua caliente, una hora de masaje y almuerzo incluido. Nuevamente, era la única solitaria de las instalaciones. Recuerdo que para el llamado a la hora de almuerzo, me sentaron en una larga mesa, en la que solo estaban mi libro (ondi, soy una intelectual, no me juzquen, yaaaa?)y yo...maravillosas 7 horas, hablando solo conmigo. Creo que la única vez que hablé, fue para decirle "gracias" a la garzona que me sirvió el almuerzo. Para colmo se me olvidó apagar las luces de mi auto, por lo que cuando me quise ir, no partía...sola en un campo en medio de Malloco. Menos mal que una joven pareja se apiadó de mí, y me empujó para partir enganchada en segunda.

Al cine? Uffff varias veces partí sola, aunque una vez me dió como planchita, porque quería ver la versión remasterizada de "La Bella y La Bestia", así que fui en la versión matiné, la lata es que me traspapelé de hora, entonces en vez de empezar a las 11.45 am como yo creía, empezó a las 12.55 PM. Una hora y algo dando vueltas por el Hoyts La Reina...solaaa.
Finalmente terminé aquel verano concluyendo que no eran ciertas esas historias que contaban, que de pronto, en un lugar X, conocen a alguien y todo cambia....(continuará...)   

1 comentario:

Juan dijo...

y que pasó con el continuará????